sábado, 27 de enero de 2018

MÁS SOBRE LA COMA

He hablado de las comas que no deben ponerse y de aquellas que son obligatorias. Veamos qué sucede con aquellas que pueden ponerse a elección de quien escribe.

Muchas veces una coma no cambia el sentido ni el contenido de una oración; es el caso de las conjunciones o locuciones conjuntivas (así pues, por tanto, entonces, pues, por consiguiente y otras) que pueden dejar de llevar comas correlativas o consecutivas-una delante y otra detrás- cuando ya en la oración aparecen otras comas más importantes, tales como en enumeraciones, elipsis, oraciones intercaladas. Estas comas pueden omitirse para no entorpecer la lectura con tantas pausas. Por ejemplo: Habíamos caminado mucho, estábamos muy cansados, teníamos hambre, y no podíamos por tanto sentarnos a escuchar un sermón.

De igual manera sucede con los adverbios y con las locuciones adverbiales (además, entonces, si acaso y muchas otras), como en los siguientes ejemplos: Dime, entonces, si vendrás o no. Ella, no obstante, llegó temprano.
Por regla general esas comas que deben ponerse en el texto se omiten en el lenguaje hablado.

También es opcional escribir o no la coma antes de la y u o que pone fin a una enumeración si se quiere destacar el último elemento de lo enunciado, como en el ejemplo que sigue: Vendrán a comer Marta, Juan, Daniel, Raquel, y el aburrido de Andrés.
Asimismo  puede ponerse una coma antes de la y cuando ésta enlaza elementos donde ya existe esa conjunción: Jugamos y comimos en el club, y dormimos en un hostal cercano.
De igual manera se puede ubicar una coma detrás de un complemento antepuesto al verbo: En tal caso, asumo toda la responsabilidad.


Como se ve, existen algunas normas que no es posible eludir para poner las comas en un texto, pero hay otros casos en los que quien escribe decide si las pone o no.

miércoles, 24 de enero de 2018

¿SABE USAR LA COMA?

Después de un merecido descanso me enfrento nuevamente al teclado para seguir hablando de nuestro bello idioma español (y complicado, según algunos).

Los signos de puntuación son signos gráficos que se insertan en los textos escritos para marcar las pausas que se necesitan cuando se va a leer, sobre todo, en voz alta. Sin embargo, no todas las pausas que hacemos en el lenguaje hablado se transcriben cuando se escribe, ni todas las pausas que dictan las reglas se hacen en el lenguaje hablado.

Hay tres tipos de reglas para usar las comas:

1.- Las normas negativas (aquellos casos en los que NO se deben poner comas)
2.- Las normas preceptivas (aquellos casos en que es obligatorio poner comas)
3.- Y otros casos en los que la coma puede o no puede ponerse.

La norma negativa por excelencia es aquella que dice que NO debe ponerse coma antes de un verbo. Sin embargo, con mucha frecuencia se observa esta falta debido a la pausa que muchas veces se debe hacer cuando el sujeto de la oración es muy largo y este es una oración de relativo:” Quien quiera un buen pedazo de torta, debe saber esperar con paciencia.” En el ejemplo la coma NO debe escribirse,

En el caso de la segunda regla es obligatorio utilizar comas después de cada uno de los términos de una enumeración. Por ejemplo: ”incluye en la lista café, azúcar, fósforos y frutas.” “A Ramón le gusta leer, jugar, dibujar y pintar”.
Otras comas de uso obligatorio son las que van antes y después de una oración explicativa: “Cuando me lo dijo, hace un par de días, aún no había sucedido nada.” Y aquella que se debe ubicar antes del pronombre que explicativo;” Las novicias y las postulantes, que llegaron temprano, ya están en el auditorio.” Si se quitaran esas comas nos estaríamos refiriendo a todas las novicias y postulantes y no solamente a las que llegaron temprano.

Otra coma importante que se debe poner es la que remplaza a un verbo con el fin de no repetirlo: Julián toca el violín; Elisa, el piano. En esta construcción llamada elipsis, la coma que va después de Elisa remplaza al verbo toca.
También es obligatoria delante y detrás de expresiones aclaratorias o comparativas: es decir, esto es, a saber, y otras. También es de uso obligado antes y después de adverbios o de locuciones adverbiales cuando tienen función de marcadores: si acaso, además, sin embargo, al menos, en efecto y algunas expresiones más. Por ejemplo: Ella, al menos, llegó a tiempo; Dime, entonces, si vendrás o no.

No obstante, en el lenguaje hablado estas comas, por regla general, se omiten.Es decir, a pesar de que en el texto escrito esas comas se pondrían, en el lenguaje hablado dichas pausas no existen.
Otra coma que se olvida con frecuencia es la que debe ponerse delante de la palabra etcétera (o etc.) y debe existir porque la palabra etcétera es parte de la enumeración. Veamos: En la plaza de mercado hay peras, uvas, manzanas, ciruelas, etcétera, a muy buenos precios.

Del uso de la coma hay más, pero hablaré de otros casos en la próxima entrega.

Hasta entonces.