viernes, 4 de septiembre de 2020

LOS IMPRESCINDIBLES SIGNOS DE PUNTUACIÓN

 

Un breve cuento del escritor guatemalteco Augusto Monterroso,  permite ilustrar el correcto uso de la coma (,).

"Y cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."

En este caso, tenemos dos oraciones separadas por un coma. En la primera ("y cuando despertó"), el sujeto es él, él despertó; en la otra, el sujeto es el dinosaurio. Ahora bien, si movemos la coma un poquito, se distorsiona el sentido.

a) Y cuando despertó el dinosaurio, todavía estaba allí.

b) Y cuando, despertó el dinosaurio todavía estaba allí.

c) Y cuando despertó el dinosaurio todavía, estaba allí. Y otra cosa peor es plagarlo de comas:

"Y cuando, despertó, el dinosaurio, todavía, estaba, allí." Pese a las normas que a continuación se presentarán, no hay ningún lineamiento exacto respecto al uso de la coma (,). Así tenemos que existe tanto gente "comatosa" como gente "sin coma" (hay una clase muy especial "punto y coma"). Quizá ayude recordar que la coma (,) es un descanso, una pausa en la lectura y cuando se tiene alguna duda respecto a su uso o abuso, bastará con  leer el texto en voz alta. ¡No falla! 

La coma (,) Tiene los siguientes usos:

·  Para separar los distintos elementos de una enumeración, tanto palabras como proposiciones:
"Este bizcocho lleva leche, huevos, azúcar, harina, ralladura de limón y un chorrito de licor, llegué, vi y venci".

·         Para aislar y destacar un nombre vocativo dentro de la frase:

·       "Escucha, Carlitos, no quiero repetírtelo una vez más". Si el vocativo va al final de la oración aparecerá precedido de coma: "No quiero repetírtelo una vez más, Carlitos".

·         Para separar incisos explicativos dentro de la oración:

·      "Los turistas, agotados por el guía, se quedaron en el hotel; los turistas, a los que el guía había agotado a conciencia, se quedaron en el hotel".

·   Cuando en una oración compuesta la proposición subordinada va delante de la principal, se separa de ésta por medio de una coma:

·         "Cuando por fin decidió aparecer en escena, el público lo recibió con abucheos".

·   Se separan del resto de la oración mediante una coma los adverbios y locuciones adverbiales, tales como los siguientes: pues, por tanto, por consiguiente, así pues, pues bien, ahora bien, sin embargo, no obstante, con todo, por el contrario.

El punto y coma (;) Se utiliza en los siguientes casos:

·         Dentro de un enunciado que ya lleva comas, para separar dos de sus miembros:

·         "A su derecha se extendía una llanura inmensa, infinita, eterna; a su izquierda corría un río apagado".

·         Para separar oraciones coordinadas adversativas:

·         "Comenzó quejándose de todo lo divino y humano; sin embargo, al final de la velada acabó riéndose de sí mismo".

·         Para separar el hecho de sus consecuencias:

·         "No se encontraba muy bien; por eso no vino".

El punto (.) 

Cuando el punto coincide en la misma frase con otros signos de puntuación, su colocación viene regulada por las siguientes normas:

·   Después de paréntesis o comillas el punto se escribe detrás de los paréntesis o comillas si estos se abrieron una vez iniciada la oración:

·      Aquel camarero me aseguró que le era imposible "olvidar una cara".

·      Por el contrario, cuando dichos signos abren una oración, el punto se sitúa delante de los paréntesis o comillas:

·         "Me resulta imposible olvidar una cara." Esto me aseguró aquel camarero.

·      Se escribe punto para separar las unidades de mil y las unidades de millón en las cantidades escritas en cifras: 3.957.371.

·    Sin embargo, no debe escribirse punto para separar cifras en los años (1921), los números de páginas (pág. 1332) ni los números de teléfono (4325471).

Los dos puntos (:) 

Los dos puntos pueden utilizarse en los siguientes casos:

·         Para presentar una lista de palabras o una enumeración de carácter explicativo.

·     Correcto: "Necesitamos los siguientes ingredientes: harina, leche, polvo de hornear…".

·   Correcto: "Todos los invitados llegaron: los padres de los novios, el sacerdote, la familia, los amigos y hasta la prensa con sus cámaras fotográficas".

·         Deben utilizarse siempre que se presenta una cita textual.

·         Correcto: "Al finalizar agregó: En el futuro revisaremos los resultados".

·         También pueden utilizarse para presentar una idea concluyente.

·         Correcto: "Por fin comprendí el significado: la vida apenas comenzaba".

·         Finalmente pueden utilizarse después del encabezado de una carta.

·         Correcto: "Estimado señor: …".

·     Cuando el uso de los dos puntos sea diferente a los casos mencionados anteriormente, pueden sustituirse por coma, por punto y coma, por puntos suspensivos, o bien eliminarlos, de acuerdo con el  propósito de la oración.
Incorrecto: "Pensé viajar al sur: visitar Puebla y Toluca".

·         Correcto: "Pensé viajar al sur, visitar Puebla y Toluca".

·         Correcto: "Pensé viajar al sur y visitar Puebla y Toluca".

·         Incorrecto: "La idea original permaneció: sin embargo el método cambió".

·         Correcto: "La idea original permaneció; sin embargo el método cambió".

·         Correcto: "La idea original permaneció… sin embargo el método cambió".

·         Incorrecto: "Vine a buscar: lápices y plumas".

·         Correcto: "Vine a buscar lápices y plumas".

Los tres puntos suspensivos (...) 

Se utilizan en los siguientes casos:

·         Cuando se considera que el destinatario del mensaje ya conoce el resto de la frase:

·         "Ya sabes que más vale pájaro en mano...".

·         Para indicar una interrupción del discurso debido a duda, temor, etc.:

·         "No sé si será mejor que vayamos o... bueno, ya veremos".

·    Para indicar la supresión de parte de una cita. En este caso se escriben entre corchetes:
"[...] para Marco Polo, el unicornio, que tiene "pie de búfalo, pies como los del elefante, [...] y un cuerno en medio de la frente" es un vulgar rinoceronte [...]".

El paréntesis ( )

Acostumbra utilizarse con las siguientes funciones:

·         Para indicar los apartes de los personajes en los textos teatrales.

·         Para intercalar datos o ciertas precisiones necesarias:

·       En París (Francia) tendrá lugar el próximo encuentro de ganaderos; allí entregarán una lujosa edición (13.000 ilustraciones a todo color, mapas, etc.), con las memorias  de las reuniones..

·         Para marcar oraciones incidentales que se desarrollan al margen del discurso:

·     "Los del gas llamaron para avisar que vendrán a las tres y media (yo no confiaría demasiado en ello) para revisar la instalación".

 

 

miércoles, 2 de septiembre de 2020

LA IMPORTANCIA DE TENER UN OBJETIVO CLARO

 

Hace años, era yo la locutora oficial de Radio Cóndor, emisora de la Universidad Autónoma de Manizales, cuando me llamaron de la Facultad de Comunicación Social y Periodismo  de la Universidad de Manizales para dictar en primer semestre la materia “Radio” y dentro de ella, locución.

Era algo novedoso y los estudiantes tenían muchas expectativas acerca de su futuro. Unas querían llegar a ser comentaristas de moda, otros, grandes reporteros. Un estudiante se levantó y dijo: “Yo voy a ser  locutor de televisión”.

Lo expresó con firmeza, con convicción.

Su afirmación causó risas entre los alumnos y algunas burlas, porque se veía muy lejano y casi imposible ser locutor de Televisión en un canal de Bogotá.

No obstante, respondió con mucha seguridad; “Ya verán… Ya verán”. Y no le importaron las burlas.

 Su objetivo era muy claro.

Fue el mejor estudiante de la materia, aprendió a leer con expresión, con lectura anticipada, con excelente dicción y se notaba su deseo de llegar a ser el mejor locutor.

 Pasaron los años,  algunos estudiantes se graduaron; otros desertaron en -el camino. No volví a tener noticias de esos estudiantes hasta que un día, para mi sorpresa, al sintonizar el noticiero de RCN de la noche, me encontré con la cara conocida de Andrés Felipe Arias.

Recordé entonces la decisión que había en su voz cuando afirmó que él sería locutor de televisión.

Esa es la importancia de tener un objetivo claro que guíe los pasos de cada persona porque todos los esfuerzos se encaminan a lograrlo. De esta forma, cuando se sabe qué se quiere, no hay titubeos, y los obstáculos que aparezcan se hacen a un lado, se superan.