Con muchísima frecuencia, en periódicos, revistas, y en emisiones radiales se ve y se escucha la expresión ...al interior de: por ejemplo, al interior de la universidad, al interior del partido, al interior del país, e innumerables expresiones con al interior de.
En el idioma español tenemos dos contracciones, a saber: al, formada con la preposición a y el artículo el y del, que se forma con la preposición de y el artículo el.
Si bien es cierto la preposición a se emplea en muchas locuciones, decir o escribir al interior de
es incorrecto. Veamos.
Si en lugar de usar la contracción se descompone en a+el, se diría a el interior de: a el interior de la universidad, a el interior del partido, a el interior del país, expresiones éstas a todas luces incorrectas y que, además, el oído rechaza.
Ahora bien: ¿qué se quiere decir con la expresión al interior de? Sencillamente en o dentro de , o si cabe en el contexto, en el interior de.
Una de las categorías más difíciles de emplear en nuestro idioma son las preposiciones, por eso existe un régimen especial para su uso y en el caso de la preposición a, con ella se expresa :
*Movimiento real o figurado: voy a mi casa; miró a su alrededor.
*Instrumento con que se ejecuta algo: Quien a hierro mata, a hierro muere; lo sacó a escobazos.
*Proximidad: Se sentaron a la mesa.
*Móvil o fin: ¿A qué vienes?
*Tiempo; Pagaré al fin de semana; llegará a la noche
*Manera o modo: Llegó a pie, escribió la carta a mano.
*Valor condicional: A no ser por ti, me hubiera caído.
*Precio de las cosas: A mil la docena
Además, muchas locuciones adverbiales se forman con la preposición a: a tientas, a oscuras, a regañadientes.
Nuestro idioma es tan rico que los contenidos anteriores también pueden expresarse usando otras preposiciones; tal es el caso de: Llegará por o en la noche; por mil o a mil la docena, o de no ser por tí, me hubiera caído.
Con las anteriores explicaciones se advierte que es necesario tener cuidado al usar las preposiciones