Es una pregunta que muchas personas se hacen cuando
alguien recomienda que se realice una corrección de estilo a un texto.
En varias ocasiones el escritor se muestra renuente a
esa posibilidad y no acepta que sus temas e ideas puedan ser geniales pero que
no están expresadas correctamente, y que, además, puedan tener algún tipo de
errores.
Para responder la pregunta inicial es conveniente
detallar cuál es la labor de un corrector de estilo:
1. Eliminar los errores y las imprecisiones del
vocabulario.
2. Adecuar el vocabulario eliminando arcaísmos y
otros.
3. Revisar la arquitectura interior del texto y el
orden de presentación de la información.
4. Sintetizar, es decir, eliminar lo innecesario.
5. Aumentar la riqueza léxica, eliminar muletillas y
vicios del lenguaje.
6. Corregir errores gramaticales y ajustar el texto a
las normas.
7. Solventar las inconsistencias sintácticas (correlación
de tiempos verbales, concordancia, régimen preposicional, etcétera),
8. Darle mayor fluidez y adecuación del texto
eligiendo recursos sintácticos precisos y bien trabajados tales como
conectores, oraciones subordinadas, pleonasmos, etcétera.
9. En caso de disponer de un Libro o Manual de Estilo,
adecuar el texto a sus directrices.
10. Lograr que el texto suene genuino en su lenguaje y
que sea comprensible para el lector (no es lo mismo un lector colombiano que
uno mexicano o argentino)
En resumen: mejorar el estilo sin tocar el estilo del
autor.
Pero junto a la expresión corrector de texto a veces aparece corrección ortotipográfica y surge la pregunta; ¿y eso qué es?
Con esta clase de corrección se corrigen:
1. Errores de ortografía y de puntuación
2. Se ajusta la ortografía a las normas RAE 2010 como
el uso de mayúsculas, tildes, abreviaturas, símbolos y otros.
3. Se aplican recursos tipográficos: numeración,
comillas, versalitas y negritas donde
sean necesarias.
4. Si el texto está maquetado para impresión, se
detectan, viudas y huérfanas, repetición de sílabas en líneas consecutivas y
palabras mal partidas
5. Si se acuerda, incluye la elaboración del índice.
Como se ve, la labor del corrector de estilo y
ortotipográfica es un trabajo complementario para el escritor de modo que su
obra llegue al público con el menor número de errores posible y el escritor
debiera aceptar que aunque sus temas e ideas sean geniales, en cuestión de
corrección de textos no se las sabe todas.
Hasta la próxima.