viernes, 14 de abril de 2017

PLEONASMOS Y REDUNDANCIAS

La escritura académica comprende tanto los textos que escriben los estudiantes universitarios como también aquellos elaborados por profesionales en la Academia para la difusión del conocimiento científico. De este modo, dentro del género académico se incluyen los escritos especializados que circulan en el ámbito científico y que, por tanto, guardan ciertas características comunes.
Las condiciones básicas de cualquier texto son: claridad, precisión, concisión y corrección; el texto académico tiene una más: la objetividad.
Al referirnos a la corrección, no solo se tienen en cuenta las reglas ortográficas y las de redacción sino también aquellos errores en los que se incurre involuntaria e inadvertidamente; entre ellos, los pleonasmos y las redundancias
La frontera entre pleonasmo y redundancia a veces es difusa. De hecho, algunos estudiosos del lenguaje, como el maestro Martínez de Sousa, no establecen diferencias entre redundancia y pleonasmo; pero veamos qué nos dice la RAE al respecto
Pleonasmo.(Del latín, pleonasmus, y este del griego, πλεονασμς).
1. m. Figura de construcción, que consiste en emplear en la oración uno o más vocablos innecesarios para que tenga sentido completo, pero con los cuales se añade expresividad a lo dicho; p. ej., lo vi con mis propios ojos.
Redundancia.,(Del lat. redundantĭa).1.  Sobra o demasiada abundancia de cualquier cosa o en cualquier línea.//2. Repetición o uso excesivo de una palabra o concepto.//3. Cierta repetición de la información contenida en un mensaje, que permite, a pesar de la pérdida de una parte de este, reconstruir su contenido.//4. Demasía o redundancia viciosa de palabras.
Como se ve, la diferencia no está muy marcada, pero en ambas definiciones se hace referencia a vocablos innecesarios, uso excesivo y redundancia viciosa todo lo cual nos está diciendo que no debemos usar pleonasmos ni redundancias en nuestros textos académicos
La primera definición de pleonasmo se refiere más a los textos literarios que a los científicos que deben ser claros y objetivos, y por tanto, sin redundancias ni pleonasmos que no respetan la concisión.
No obstante, con frecuencia encontramos y escribimos expresiones como las que siguen
·         La situación empeoró aún más. Cuando decimos que una situación empeora, o se agrava, ya se entiende que es aún más grave que antes.
·         Volver a re... Muchas veces se lee Ojalá que no vuelva a repetirse. Es incorrecto, si lo que quiere decirse es Ojalá que no se repita.
 La primera vez hacemos algo; la segunda lo repetimos; la tercera, volvemos a repetirlo. Este error suele tomar también otras formas: repetir algo de nuevo, volver a hacerlo una vez más, volver a reescribir un informe, rehacer de nuevo, volver a insistir, volver a resurgir, etc.

·         Contar con experiencia previa. Es una clásica redundancia de las búsquedas laborales. ¿Acaso puede alguien hablar de sus experiencias futuras en una entrevista de trabajo?


Son muchos los ejemplos que se pueden poner tanto en expresiones orales como en las escritas. Lo importante es concienciarse de que no estamos exentos de  caer en uno de estos errores  y evitarlos.

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