jueves, 30 de diciembre de 2021

AÑO NUEVO Y ERRORES VIEJOS.


 Hoy, a un día de terminar este 2021, revisé los artículos que dejó escritos mi mamá y encontré este. Me parece oportuno compartirlo justo ahora. Siempre un GRACIAS a ella que me enseñó tanto.

Irma Cristina




Comienza un nuevo año; pero los errores al hablar y al escribir siguen igual que siempre.

Locutores y periodistas repiten las mismas faltas contra nuestro bello y versátil idioma español.

Acabo de escuchar: “cuando usted se sienta amenazado, comuníquese a la brevedad posible con el teléfono tal”. No obstante, esa expresión es incorrecta y debe decirse

con la brevedad.

 El verbo contemplar significa poner atención en algo material o espiritual. Sin embargo se escucha y se lee con frecuencia: “se contempla la posibilidad de abrir la vía por…”

“En la reunión se ha  contemplado  la situación de los desplazados.” Y no se tiene en cuenta que en su lugar debe usarse el sinónimo que más convenga: considerar, examinar, tener en cuenta, incluir, establecer, estipular y muchos más.

 

Dar fin, dar fe, dar comienzo, dar curso, dar aviso y otras  formas habladas y escritas se repiten en el lenguaje periodístico y administrativo eludiendo las locuciones  simples y correctas de los verbos finalizar, certificar, cursar, avisar y los que remplazarían a las  maneras incorrectas señaladas al comienzo de este párrafo.

 

En estos días de cambio de funcionarios y toma de posesiones se ha escuchado:

“A continuación, las palabras del doctor Fulano quien ostenta el cargo de…”

Ostentar significa mostrar o hacer patente una cosa, hacer gala de grandeza, lucimiento y boato.

En su lugar puede usarse los verbos desempeñar y ocupar entre otros. Aunque, como dice un  viejo amigo, son corrientes los casos de personas  que en lugar de desempeñar, lo que hacen es ostentar sus cargos.

 

Hasta la próxima y ¡feliz año!

Edith Angélica Bustos Cremieux

Escrito el 08-01- 2020


viernes, 23 de julio de 2021

Un cuento de mi mamá


Lo prometí. Prometí publicar en el blog de mi mamá. Prometí dedicarle un tiempo a este espacio que la hacía tan feliz y que creamos juntas para que todo lo que sabía, no se quedara guardado. Lo prometí.

Han pasado 5 meses largos desde que mamá murió. ¡La extraño tanto!, además porque justo por estos días entregué mi trabajo de grado. ¡ Si ella lo hubiera revisado! En cada duda gramatical, allí estaba Edith. La recordé en cada gerundio, en cada pasivo y repetí en mi cabeza sus palabras acerca de la sintaxis: " no olvides que nuestro idioma es activo". Recordé la estructura SUJETO ACTIVO+ VERBO ACTIVO + COMPLEMENTO.

Ya no está mi correctora de estilo personal, que a solo una llamada o un corto mensaje de whatsapp, aclaraba cualquier duda, a cualquier hora; pero están sus enseñanzas, sus talleres, sus libros... su sencilla forma de explicar el queismo y el dequeismo. Ya nunca olvidaré hacerme una pregunta para saber si es "de qué o qué"o  el uso de las conjunciones. Tampoco voy a olvidar su pasión por descubrir expresiones incorrectas: concienzar y no concientizar, inadvertido y no desapercibido, mejor intimidad que privacidad y ojo con las redundancias...

Hoy vuelvo a tomar su blog. Hasta ahora siento fuerzas para hacerlo. No serán textos propios, solo pedazos de lo que iba a ser su próximo libro para nuestro proyecto "escribe mejor". 

Mi mamá sabía un montón y no sé si un día logre escribir como ella. Tal vez dejé de preocuparme por aprender más, porque sabía que estaba allí para aclararlo todo.

La vida sigue, mi mamá ya no está, pero va a estar siempre conmigo. 

Justo hoy, rebujando entre sus escritos, encontré este cuento de su autoría. Ella era correctora, pero también escribía. Bienvenida mamá a este espacio eterno que tendrá tu nombre mientras yo viva.

Irma Cristina Cardona


JULIANA ROSALES

 

Conocí a Juliana en un municipio perdido del Viejo Caldas, una tarde de agobiante calor, mientras recorría  con curiosidad de turista  los grande montes de la región.

Por allá la divisé, y en realidad no sé qué me atrajo de ella. En su figura, en sus rasgos, resaltaba su sangre indígena.

Era de baja estatura, sus manos grandes y fuertes.  A diferencia de las demás mujeres de su clase y de su raza, vestía de negro.

Varias veces la vi doblada sobre el surco: realizaba todo el trabajo de la tierra fuerte e indómita como su figura.

Preparaba la parcela para sembrar sin prisa, sin premura: tenía todo el tiempo del mundo.

Una tarde cualquiera me acerqué y saludé. Ella suspendió su trabajo, se enderezó, levantó la cabeza y me miró. Contestó a mi saludo mientras se secaba el sudor de la frente y luego dijo:

_ Usted no es de por aquí, ¿ cierto?

_ No, no lo soy. Ando conociendo estas regiones... ¿No tiene familia?

Con un acento pastoso y pausado me contestó:

_ Soy viuda, sabe? Tengo dos hijos, Pedro y Juan. Están en la milicia, pagando el servicio militar. Pedro tiene 17 años  y Juan 19. Vivían conmigo, pero ahora los llamó la Patria  y están en el monte, luchando contra los que no quieren  la paz.

Mientras hablaba vi que sus ojos eran claros, y respondiendo a los interrogantes de mi expresión, me explicó que un antepasado suyo había convivido con un alemán que vino a las minas; de ahí el color de sus ojos.

Me habló de sus hijos:

_ A ellos no hay quién les gane con el hacha y el machete tumbando monte. Son fuertes, trabajadores y buenos hijos. Yo no soy estudiada, ¿sabe?, fui hasta segundo de primaria antes que mi mamá me sacara de la escuela para ayudarle en la casa; pero en esos años me enseñaron que el General Bolívar  con sus ejércitos y mucha otra gente, durante muchos años lucharon para conseguir que fuéramos colombianos y que viviéramos en paz . . .  A ellos tampoco les gustaban las injusticias... Ahora nos toca a nosotros, a nuestros hijos, pelear contra todos esos que no quieren o no saben vivir en paz  para que podamos trabajar  tranquilos y echar  pa` lante.

Así, conversando, nació casi una amistad. Muchas tardes hablé con ella mientras se ponía el sol y pude conocer, sin verlos, a Pedro y a Juan; supe de sus ideas, de sus costumbres de gente humilde y sana  y de sus planes para cuando volvieran.

Juliana Rosales prendía su tabaco,  hecho con las hojas que tenía cerca de la casa, y entre pitada y pitada me  contaba  cosas de su tierra natal.

Un día llegó la noticia de que el ejército había acabado con un gran fortín guerrillero por allá..., donde estaban Pedro y Juan.

No sé por qué pensé en Juliana y corrí a su parcela buscándola con la mirada hasta que al fin encontré su figura y me  acerqué.

Le pregunté si sabía algo de sus hijos...

_ Sí - me contestó. Ayer recibí dos telegramas  donde me dicen que los dos murieron, y una carta de un compañero del mismo regimiento  y que quedó herido...

Me cuenta que los vio luchar como leones  cuidándose  la espalda, y cuando se quedaron sin balas, pelearon a machete, con las manos, cuerpo a cuerpo..

Pero los otros eran muchos..!  Fue en un lugar llamado Palo Verde.

Hablaba con mucha tristeza y no pude contener la pregunta:

_ ¿Por qué no llora, Juliana?

Tomando en su mano un puñado de tierra contestó:

_ Por qué voy a llorar, si mis hijos son hijos de  esta tierra  y un día volverán como árboles grandes de cedro..., y aunque  venga otro hachero y los derribe, seguirán naciendo día tras día...

La dejé mirando el monte, con las manos vacías de caricias y su figura se volvió sombra en ese atardecer.

 

Al día siguiente subí al bus que me traería de nuevo a la ciudad. Compré un periódico y empecé a leer: “La industria nacional en receso”. “La inflación alcanzó el 32%”.  “Un juez de la república acusado de prevaricato”. “La corrupción llegó al Congreso”” . “En el país hay más de mil secuestrados”. “Dinamitado de nuevo el oleoducto Caño Limón-Coveñas...”

Dejé el periódico y con la mente en blanco, no quise pensar.

Miré fijamente el vidrio de la ventanilla y lentamente se fue dibujando en él una figura de mujer encorvada sobre la tierra y unos ojos claros que ahora sí lloraban.






sábado, 20 de febrero de 2021

La correctora de estilo de los ángeles

 

29/11/1942- 13/02/2021

Ella es Edith, la dueña para siempre de este blog. La mujer de quien aprendí a amar las letras: mi madre. Se fue como un suspiro en la noche y la voy a extrañar mucho... porque además de ser quien me dio la vida (razón suficiente para amarla), era mi llave en los procesos de acompañamiento a escritores,  mi correctora de estilo de bolsillo, la que siempre dio alas a mis textos y a los de mi padre.

Maestra de maestras, de muchos periodistas, comunicadores, abogados y de aquellos que de una u otra forma tenían relación con las letras. Se ganó el título de Maestra no solo por su profesión sino por su don y amor para enseñar, por su entrega profunda a cada estudiante. Todo lo que sabía, lo puso siempre al servicio de los demás. La"señora de las comas",  como le decían, se emocionaba al ver el crecimiento de sus alumnos y por años acompañó a muchos de ellos en el desarrollo de las tesis de sus maestrías y doctorados. 

Muchos sólo conocen de mi madre su oficio como correctora de estilo y profesora de español, sintaxis, redacción y ortografía, pero era una caja de bellas sorpresas:

Una hermosa argentina nacionalizada en Colombia que tenía manos de artista y artesana. Tuvo una academia de tejidos donde enseñaba crochet, tejido en dos agujas, bordado, pintura en tela, macramé, ñandutí, punto tunesino; hacía velas, pintaba cerámica y gracias a esa magia que la envolvía, mi casa ahora está llena de su alma en cada pedacito hecho por ella. Mi madre también cantaba, tenía una voz hermosa que animaba con su guitarra y de su garganta brotaban zambas, gatos, chamamés y chamarritas. 

Cocinaba como los dioses y nunca más, estoy segura, disfrutaré un chimichurry como el suyo, ni nadie será capaz de preparar un esponjado de limón como el que ella hacía. En mi mente se quedará el sabor de sus cenas de Navidad y en mi recuerdo las rosas que hacía de zanahoria y pimentón para adornar sus banquetes  (que eran toda una fiesta). 

Mi madre nunca se le "arrugó a nada" y de ella aprendí la capacidad de emprender, de levantarme ante las dificultades, de perseverar, de nunca rendirme. De mi madre guardaré para siempre los buenos recuerdos, me sentiré arropada por la última cobija que tejió para mí, desayunaré sonriendo a su mantel bordado de golondrinas y sabré que está ahí cada vez que escriba recordando la razón de un punto y coma.

Mi madre está hoy en el cielo y estoy segura de que ha recibido el título de correctora de estilo de los ángeles. Sé que en su nuevo oficio enviará por el viento tildes, tiempo verbales, palabras correctas y acentos.

Por eso si alguna vez sientes que llegan a tu mente definiciones de palabras o si al escribir pones más atención que siempre a la puntuación y a la gramática, ten por seguro que es mi madre que te está soplando el uso correcto del lenguaje. 


sábado, 6 de febrero de 2021

LOS VERBOS TERMINADOS EN “UAR”

 

En español tenemos unos verbos cuyos infinitivos terminan en UAR. Tal es el caso de actuar, evacuar, graduar, situar, adecuar, averiguar, atestiguar y muchos más.

Estos verbos se dividen en dos subgrupos, según se acentúe o no la letra u en las personas del singular y en la tercera del plural de los presentes de indicativo, subjuntivo e imperativo.

Al primer subgrupo corresponden los verbos que llevan acento en la u en las personas del singular y pertenecen a esta división los verbos actuar, acentuar, atenuar, continuar, desvirtuar, devaluar, extenuar, insinuar, puntuar, situar, tatuar y otros. En consecuencia, decimos por ejemplo: yo actúo, él actúa, ella actúa, ellos y ellas actúan.

 Al segundo grupo corresponden los verbos que no se acentúan en la letra u en las personas del singular ni en la tercera del plural de los presentes de indicativo, subjuntivo e imperativo. En este subgrupo encontramos por ejemplo: evacuar, averiguar, fraguar, menguar adecuar, aguar, amortiguar, apaciguar, atestiguar y otros. Por eso se debe decir: yo evacuo, él evacua, ella evacua, ellos evacuan.

Sin embargo, con mucha frecuencia se escucha en radio y en televisión, (tal como alguien dijo durante una transmisión en directo): “en estos momentos los habitantes evacúan  el edificio en llamas” cuando debieron decir “evacuan” el edificio.

 

Es conveniente advertir que el verbo licuar admite las dos pronunciaciones y por tanto es correcto decir “yo licuo”, sin tilde o “yo licúo” con tilde. No obstante, algunos correctores ortográficos de algunos programas informáticos como Word, subrayan como incorrecta la escritura con tilde.

 

Para no equivocarse y cometer errores que quedan grabados para la posteridad, es conveniente ante la duda, consultar con el diccionario de la RAE.

 

Hasta pronto

viernes, 15 de enero de 2021

NO ES LO MISMO PONER QUE COLOCAR

 Son muchas las personas que cuando oyen que alguien utiliza el verbo poner lo corrigen diciendo: “las gallinas son las que ponen”

Y en verdad,  quien así afirma, tiene razón: las gallinas “ponen” al igual que todas las aves como  las palomas, los turpiales, los canarios, las águilas, los cóndores y otros animales como  los peces.

 No obstante, a pesar de que algunas personas solo se refieren al significado del verbo poner en la acepción número 11 que a letra define: dicho de un ave u otro animal ovíparo: Soltar o depositar el huevo, el verbo poner tiene 44 acepciones.

 Al remplazar el verbo poner por el verbo colocar, se le está dando a este último una variedad de significados que no tiene.

 En los corredores universitarios he escuchado expresiones como estas:

"El muchacho se colocó colorado  cuando lo descubrieron"

 Y en una descripción alguien escribió lo siguiente: “Con una pereza que saltaba a la vista,  se levantó y después del baño comenzó a vestirse lentamente: se colocó la ropa interior, luego las medias; escogió una blusa que se colocó por delante para ver en el espejo cómo se le vería colocada. Decidió cambiarla. Luego de colocarse el pantalón buscó una blusa que le combinara. Finalmente, se colocó un saco y salió.”

 Qué diferente se vería esa redacción si se hubiera escrito así:

 Con una pereza que saltaba a la vista, se levantó y después del baño comenzó a vestirse lentamente; se puso la ropa interior, luego las medias; escogió una blusa que puesta por delante pudo ver en el espejo cómo se le vería.. Decidió cambiarla. Luego de cerrarse el pantalón buscó una blusa que le combinara. Finalmente, se puso el saco y salió.

 Con el verbo poner es posible remplazar el verbo colocar, pero no al revés. Y además, no se oye bien:

“Al niño le colocaron el nombre de Ismael.” Es mucho más agradable al oído “Al niño le pusieron el nombre de Ismael.”

En algún libro de historia se lee: “ El pueblo tenía un nombre sonoro, pero se lo cambiaron y le habían colocado el de su fundador.”

Si se hubiera escrito así: “El pueblo tenía un nombre sonoro, pero se lo habían cambiado y le pusieron el de su fundador, ” se escucharía mucho mejor, más natural y ajustado a las normas del español.

Los ejemplos son abundantes y lamentablemente, aún hay muchas personas para quienes es un error usar el verbo poner porque solo ponen las gallinas.

Hasta pronto.

 

sábado, 2 de enero de 2021

FELIZ 2021

 Son mis deseos que este 2021 traiga progreso, salud y bienestar a  todos los que en alguna ocasión han visitado mi blog.

domingo, 27 de diciembre de 2020

LOS EUFEMISMOS: QUÉ SON

 Los eufemismos son los términos que se usan para reemplazar algo que se quiere expresar,  pero se piensa  que puede resultar un tanto duro o malsonante ante los ojos o  los oídos de quienes leen o escuchan. 

El hablar cotidiano está lleno de eufemismos; basta con escuchar los noticieros radiales o los comentarios que se hacen a diario a las noticias para comprobar la anterior afirmación. Y para muestras, aquí están los siguientes “botones”:

 

Ø      Compañera= Concubina

Ø      Compañero = Concubino

Ø      Pareja = Concubinos

Ø      Actores armados del conflicto = guerrilleros y paramilitares.

Ø      Actores desarmados del conflicto= sociedad civil = gente.

Ø      Cese de hostilidades = no matar ni secuestrar.

Ø      Conflicto social = guerra.

Ø      Diálogos de aclimatación= botaderos de corriente.

Ø      Gesto de buena voluntad = cese de hostilidades transitorio.

Ø      Intercambio humanitario = trueque de secuestrados por presos.

Ø      Juicio revolucionario = ejecución sumaria.

Ø      Paro armado= toque de queda.

Ø      Retenidos = secuestrados.

Ø      Violaciones al DIH  (Derecho internacional humanitario) = crímenes atroces

Ø       Afrodescendientes = negros

Ø      Amigos de lo ajeno = ladrones

Ø      Internos = presos

Ø      Edad dorada = vejez

Ø      Tercera Edad= Vejez (¿Quién ha dicho que hay una primera y segunda edad?)

Ø      Pasar a mejor vida = Morir (¿A quién le consta que es mejor?)

Ø      Persona de color = Negro

Ø      No vidente – Invidente = ciego

Ø      Residencia para la tercera edad = geriátrico

Ø      Reducción de personal = (despido)

 

EJEMPLOS

 

Es la compañera (permanente) de Juan = Es la concubina de Juan

Es el compañero (permanente) de María = Es el concubino de María.

Ellos son pareja desde hace tiempo = Ellos son concubinos desde hace tiempo.

      Los actores desarmados del conflicto han aceptado las condiciones impuestas               por los alzados en armas. Traducción: La gente aceptó las condiciones impuestas                 por los guerrilleros.

       El gesto de buena voluntad de la guerrilla ha tenido buena acogida entre la sociedad civil..             Traducción:  El cese de hostilidades transitorio ha tenido

buena acogida entre la gente.

La sociedad civil está de acuerdo con las medidas tomadas en relación

con los actores armados del conflicto. Traducción:  La gente está de

acuerdo con las medidas tomadas con los militares.

      La sociedad civil solicita con insistencia el cese de hostilidades Traducción :                                      La gente pide que  no  haya más  muertos ni secuestrados.

       La población del municipio demostró que está en contra  del conflicto social.                                     Traducción: La población del municipio demostró que está en contra de la guerra

       Se confirmó la violación a las Derechos Humanos- Traducción: Se confirmó la                                        ejecución crímenes atroces.

 

Se espera que en los próximos días se decida  un intercambio humanitario      Traducción: Se espera que en los próximos días  haya un trueque de secuestrados por presos